Carboxiterapia

carboxiterapia

El CO2 (anhídrido carbónico) es un gas inodoro, incoloro; este gas representa con el agua el producto final del metabolismo de los seres vivos y tiene una importancia fundamental en la regulación de muchas de las funciones vitales del organismo. El organismo en reposo produce alrededor de 200 ml de CO2 al minuto; durante el ejercicio físico, el organismo puede producir 10 veces esta cantidad. Por carboxiterapia se entiende el uso del CO2 medico con fines terapéuticos, suministrado por vía subcutánea. Es un procedimiento médico, mínimamente invasivo y seguro. No representa toxicidad sistémica ni ocasiona efectos secundarios.

Para la aplicación subcutánea se utiliza CO2 medicinal de alta pureza, que es suministrado por un equipo digital, donde se regula el volumen y la velocidad del gas liberado. Es importante señalar que el equipo debe disponer de filtros que separan el CO2 de contaminantes como polvo y bacterias. El gas sale de la máquina a través de un dispositivo estéril desechable que cuenta con un filtro en el extremo unido a la aguja para su aplicación.

Los resultados de esta terapia se pueden observar progresivamente, con la mejora de la calidad del tejido y la disminución de la masa grasa; la piel se vuelve más lisa y las zonas afectadas se vuelven más delgadas, lo que demuestra la efectividad del tratamiento en celulitis, obesidad localizada, flacidez, patologías vasculares, entre otras.

Los efectos esperados son el incremento en la producción de fibras de colágeno y de elastina, aumento del flujo sanguíneo en la micro circulación lo que conlleva a disminuir la flacidez de la piel, disminución de la celulitis y reducción de medidas.

Se Utiliza en los siguientes casos:

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