Biorresonancia

biorresonancia

Todos los procesos de la vida están controlados por oscilaciones electromagnéticas. Dichas oscilaciones pueden ser captadas por un aparato de Biorresonancia, de la misma forma en que una radio puede captar diferentes frecuencias.

Una enfermedad generalmente esta precedida por una oscilación patológica electromagnética en el órgano afectado. Estas oscilaciones pueden ser interferidas por la presencia de otras oscilaciones causadas por bacterias, virus, hongos, parásitos, metales pesados, toxinas, etc.

Un equipo de investigadores trabajando en Texas State University encabezado por el Prof. E.J. Lund desarrolló un método de medir el potencial eléctrico en las plantas. En una serie de experimentos llevados a cabo durante un período de más de 10 años, Lund demostró que las células de las plantas producen campos magnéticos y generan pulsos eléctricos; y que el crecimiento en las plantas es desencadenado más por estos "sistemas nerviosos" eléctricos que por hormonas de crecimiento.

Éstos estudios fueron la base para la creación de la biorresonancia. La biorresonancia se realiza con un equipo de tecnología digital que detecta la actividad de los campos magnéticos corporales, posteriormente es digitalizada y procesada por una computadora, generándose un reporte de los hallazgos, comparándolos con patrones normales.

No existen efectos secundarios ni contraindicaciones con el uso de la biorresonacia. Por supuesto, es compatible con los sistemas tradicionales de curación alternativos y alopáticos.

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